sábado, 14 de mayo de 2016

Corrupción Sector Fontibón

Quiero compartirles que participe de la junta de   Acción Comunal de uno de los barrios de Fontibón, allí se programaron algunos   proyectos para    el   sector, se asignaron recursos para desarrollar tales proyectos.
Las juntas de acción local fueron consagradas por la Ley 136 de 1994, donde se establece “son corporaciones administrativas de carácter público, de elección popular y cuya función principal es la de distribuir y apropiar las partidas globales que se asignen en el presupuesto anual del Distrito Capital a las localidades teniendo en cuenta las necesidades básicas insatisfechas de su población”.
Lo anterior, para determinar que, aunque los recursos para los proyectos del sector fueron asignados, estos eran administrados por la Junta de Acción Local; al finalizar los proyectos situación que se tornó problemática puesto que dichas facturas y costos se encontraban inflados de tal forma que superaban los 800 millones de pesos y según nuestros presupuestos no sobrepasaban los 300 millones de pesos.
Nuestra junta de acción comunal puso en conocimiento de estas irregularidades al ente competente, desafortunadamente no logramos resolución alguna, ya que las juntas de acción comunal son las encargadas de controlar el desarrollo de proyectos
Este inconveniente dejo al descubierto gran corrupción avalada por el gobierno al permitir que las JALES aprovechen recursos para despilfarrarlos.
Respecto a la problemática planteada por mí, deja entrever que la ética pasa a segundo plano cuando se trata de recursos públicos, como decía Torrealba que se convierte en una ética apocalíptica en donde consideramos que no hay nada que hacer, que la ética ya no es a este nivel imprescindible y también es considerada cosmética para algunos que pretenden aplicarla solo cuando les conviene.
Tal vez algún día logremos que la sociedad se transforme y se logre una adecuada responsabilidad social sostenible que no sea vulnerable y que mida el impacto social que acarrea la irresponsabilidad de nuestros mismos actos.
Respecto a la problemática de Oscar, Corrupción en Bario de Bogotá, se observó que la exposición no conllevaba problemática de corrupción sino más bien un problema de ética ingenua que permite que los entes gubernamentales encargados de las empresas riesgosas en sitios residenciales se hagan los de la vista gorda para dar una solución al riesgo implícito. 
Respecto a la problemática de Jorge, Violencia en Bogotá, indique que estaba de acuerdo en que la violencia se nos convirtió en una cultura, en una forma de vivir, por que convivimos con ella y ya es normal que los medios de comunicación transmitan cualquier tipo de actividad delincuencial sin que nuestra conciencia se afecte, creo que además los entes de seguridad como la policía tampoco les interesa enfrentarlo, es decir la ley está pero no la cumplimos porque es mejor que la misma sociedad solucione los problemas.


lunes, 11 de abril de 2016

Los Profesionales



Ética Profesional La profesión se puede definir como ʺla actividad personal, puesta de una manera estable y honrada al servicio de los demás y en beneficio propio, a impulsos de la propia vocación y con la dignidad que corresponde a la persona humanaʺ. En un sentido estricto esta palabra designa solamente las carreras universitarias. En sentido amplio, abarca también los oficios y trabajos permanentes y remunerados, aunque no requieran un título universitario. En virtud de su profesión, el sujeto ocupa una situación que le confiere deberes y derechos especiales, como se verá: • La Vocación. La elección de la profesión debe ser completamente libre. La vocación debe entenderse como la disposición que hace al sujeto especialmente apto para una determinada actividad profesional. Quien elige de acuerdo a su propia vocación tiene garantizada ya la mitad de su éxito en su trabajo. • Finalidad de la Profesión. La finalidad del trabajo profesional es el bien común. La capacitación que se requiere para ejercer este trabajo, está siempre orientada a un mejor rendimiento dentro de las actividades especializadas para el beneficio de la sociedad. Sin este horizonte y finalidad, una profesión se convierte en un medio de lucro o de honor, o simplemente, en el instrumento de la degradación moral del propio sujeto. • El Propio beneficio. Lo ideal es tomar en cuenta el agrado y utilidad de la profesión; y si no se insiste tanto en este aspecto, es porque todo el mundo se inclina por naturaleza a la consideración de su provecho personal, gracias a su profesión. No está de más mencionar el sacrificio que entrañan casi todas las profesiones: el médico, levantándose a media noche para asistir a un paciente grave; el ingeniero, con fuertes responsabilidades frente a la obra, etc. La profesión también gracias a esos mismos trabajos, deja, al final de cuentas, una de las satisfacciones más hondas. • Capacidad profesional. Un profesional debe ofrecer una preparación especial en dos sentidos: capacidad intelectual y capacidad moral. La capacidad intelectual consiste en el conjunto de conocimientos que dentro de su profesión, lo hacen apto para desarrollar sus labores. Estos conocimientos se adquieren básicamente durante los estudios universitarios, pero se deben actualizar mediante las revistas, conferencias y las consultas a bibliotecas. Es responsabilidad del profesional mantenerse actualizado en conocimientos. La capacidad moral es el valor del profesional como persona, lo cual da una dignidad, seriedad y nobleza a su trabajo, digna del aprecio de todo el que encuentra. Abarca no sólo la honestidad en el trato, no sólo en el sentido de responsabilidad en el cumplimiento de lo pactado, sino además la capacidad para abarcar y traspasar su propia esfera profesional en un horizonte mucho más amplio, hacia la búsqueda y construcción de una sociedad más justa y equilibrada. El profesional debe ejercer su función desde la más estricta honradez y fidelidad a los principios. Junto a los conocimientos y habilidades para el buen desempeño, los profesionales deben caracterizarse por sus principios éticos y morales, por su honestidad a toda prueba, por su incorruptibilidad, por su disciplina, su espíritu colectivo, por su austeridad, modestia y estilo de vida sencillo. El ejercicio profesional demanda un amplio campo de autonomía, tanto personal como del colectivo en su conjunto, cuyo correlato es la asunción de las responsabilidades inherentes al desarrollo de la actividad. La RESPONSABILIDAD PROFESIONAL, es un caso paradigmático de responsabilidad moral que proviene del conocimiento especial que cada uno posee. El profesional debe dominar una parte especial del conocimiento avanzado, particularmente conocimiento que tiene que ver con el bienestar de los otros, que demarcan una profesión. Como guardianes del conocimiento especial que influye en el bienestar humano, los profesionales están obligados por responsabilidades morales especiales, que son requerimientos morales, a aplicar a su conocimiento, de forma que beneficie al resto de la sociedad. Dicho lo anterior, podemos hablar de la existencia tanto de una ética como de una deontología profesional. La primera se centraría sobre todo en perfilar y definir el bien de una determinada profesión (no sólo el personal del propio profesional, sino especialmente su aportación al bien social o común), mientras que la segunda se ocuparía de las obligaciones propias de dicha actividad. En otras palabras: la ética profesional sería la expresión de las diversas y plurales éticas de máximos existentes en todos y cada uno de los profesionales de especialidad, mientras que la deontología expresaría la ética de mínimos que todas las anteriores comparten y están obligadas a cumplir a pesar de sus diferencias. ÉTICA PROFESIONAL DEONTOLOGÍA Orientada al bien, a lo bueno. Orientada al deber (el deber debe estar en contacto con lo bueno). No normativa. Normas y códigos. No exigible. Exigible a los profesionales. Propone motivaciones. Exige actuaciones. Conciencia individual predominantemente. Aprobada por un colectivo de profesionales. Amplitud: se preocupa por los máximos. Mínimos obligatorios establecidos. Parte de la ética aplicada. Se ubica entre la moral y el Derecho América Latina necesita profesionales universitarios que tengan valor: • Que tengan valor para ser lo que son y no pretendan lo que no son. • Para vivir honradamente dentro de sus propios recursos y no deshonestamente a expensas de otros. • Profesionales que no quieran adquirir riqueza sin trabajar. • Profesionales que desarrollen negocios con moral. • Profesionales que tengan ciencia pero con amor a la humanidad • Profesionales que aprendan a relacionarse con los demás, en un entorno en que sean unos artífices de un trato de excelencia. • Profesionales que se metan en política pero con principios. La experiencia ética en el campo de la profesión se relaciona, fundamentalmente, con tres ideas: la idea del deber, la idea del bien y la idea del sentido. Desarrollar una profesión es, de entrada, adquirir unos deberes y llevarlos a cabo mediante la intervención en un determinado ámbito de la sociedad. En segundo lugar, es intentar hacer un bien a un destinatario y, asimismo, a un conjunto social y, en tercer lugar, es construir prácticamente un sentido con la propia actividad, con la propia vida. Trabajamos por algún motivo, para conseguir un determinado objetivo, aunque no todos coincidamos en la razón o el motivo de nuestro trabajo. A veces, la profesión tiene un sentido intrínseco, es decir, por sí misma tiene valor. En otras ocasiones, la profesión tiene un sentido extrínseco, es decir, se le atribuye valor porque gracias a ella uno alcanza determinados objetivos ajenos a la profesión, pero que no podría alcanzar sin ella. La experiencia de la profesión, al igual que la experiencia ética, se relaciona en todo caso con estos tres conceptos: el deber, el bien y el sentido. Ser profesional, sea del sector que sea, significa asumir unos determinados deberes. La experiencia ética se refiere directamente a la experiencia del deber.

La Tecnología y la Bioética

La ética aplicada ha ido ampliando su campo de acción y hoy día plantea que la solución de casos concretos no debe ser lo único, sino que es preciso diseñar los valores, principios y procedimientos que en los diferentes casos deberían tener en cuenta los afectados. Actualmente se trata de utilizar un procedimiento de carácter retórico y práctico, entendiendo por retórico el arte de realizar juicios probables sobre situaciones individuales y concretas. En este tipo de juicios, que alcanzan probabilidad, no certeza, la solución de los conflictos no se alcanza por la aplicación de axiomas formulados a priori, sino por el criterio convergente de todos los hombres, a lo menos de los más prudentes y sabios, expresados en formas de máximas prácticas de actuación
Es decir, ahora hay que reflexionar acerca de las propias experiencias y formularlas en forma de método porque se ha advertido, aunque resulte imposible llegar a acuerdos con otros espe­cialistas, en el terreno de los principios éticos, pueden ponerse de acuerdo en ciertas máximas de acción para orientarse en los casos concretos.
Ahora bien, la ética aplicada admite que algunos ámbitos requieren de un tipo de reflexión distinta, como es el caso de la bioética, la educación o la moral cívica. Por lo que en los proce­sos de toma de decisiones es preciso, en  lugar, tomar en cuenta el tipo de actividad de la que nos ocupamos (médica, económica, ecológica, informática, periodística, etc.) y la meta por la que la actividad cobra su sentido. Recordando que toda actividad cobra su sentido al perseguir los bienes internos a ella. En  lugar hay que tener presentes los valores, prin­cipios y actitudes que es menester desarrollar para alcanzar la meta propia, y el bien interno a esa actividad. En  lugar hay que reconocer los valores y principios peculiares anteriores en esa actividad concreta y su relación con los desarrollados en el proceso ético dialógico. Por último hay que considerar los datos de la situación, describiéndola del modo más completo posible
La bioética es el campo en el que se cuestiona lo ético de las prácticas tecno-científicas y biomédicas. En estas últimas los cuestionamientos abarcan las prácticas con humanos, ani­males y vegetales, así como sus dimensiones sociopolíticas. Para abordar la reflexión, utiliza un diálogo interdisciplinario del que son parte la medicina, la ética, el derecho y la teología, sin cerrar otras posibilidades. Crea un espacio de interacción comunicacional en el espacio público abierto y pluralista, en el que diferentes comunidades de pensamiento pueden expresar y discutir el sentido de sus creencias y de sus valores que son cuestionados por el desarrollo biomédico. Otra forma de presentación de la bioética es en forma de discurso, lo que incluye diversos tipos de publicaciones como libros, artículos, etc.; y de prácticas normativas respecto a la enseñanza, la participación en comités de ética o en consultas en los hospitales 


Medio ambiente

El tipo de “psicología del compartir” que se requiere para lograr el uso compartido (total o parcial) puede ser, sin duda, muy valioso como recurso humano – aún en forma incompleta – para preservar y cuidar el ambiente. Cuando dicho enfoque se reemplaza por un activo uso de incentivos y de cálculos privados de beneficios y utilidades personales

La ética medioambiental es una ética aplicada que reflexiona sobre los fundamentos de los deberes y responsabilidades del ser humano con la naturaleza, los seres vivos y las generaciones futuras. El objetivo  es evaluar la crisis socio ecológica planetaria, bajo la guía de dos principios éticos  y un concepto ético-político derivado: primero, el principio de responsabilidad como cuidado del ser vulnerable (los seres humanos actuales y futuros y la restante vida planetaria); segundo, el principio de justicia ecológica en sus tres vertientes complementarias: la justicia global (las desigualdades socioeconómicas a nivel planetario), la justica intergeneracional (generaciones futuras) y la justicia interespecífica (principio de hospitalidad biosférica hacia los otros seres vivos); y el concepto ético-político de ciudadanía ecológica en una sociedad global. Consideramos que para desarrollar una ética medio ambiental es necesario equilibrar un antropocentrismo ético moderado con un biocentrismo. Esto quiere decir que la primera obligación ética ecológica es garantizar la supervivencia humana y la dignidad de la vida humana actual y futura, puesto que lo primero en verse afectado por la crisis socio ecológica es el proyecto civilizatorio humano, con todos sus logros y riquezas culturales, científicas, éticas y políticas. Ello, por lo demás, teniendo en cuenta que la vida planetaria, pese a los impactos ambientales humanos, seguirá adelante en su proceso evolutivo.

viernes, 19 de febrero de 2016

Dialógicas

Dialógicas

Las normas morales han de ser frutos de un acuerdo basado en el dialogo argumentativo en condiciones de igualdad entre personas racionales y libres.
Ha bermas propone como reglas del discurso las siguientes
*cualquier sujeto puede participar en el discurso
*cualquiera puede problematizar cualquier afirmación
*cualquiera puede expresar  posiciones y sus necesidades
*no puede impedirse ningún hablante
La norma es aceptada solo en caso de que todos los afectados por ella estén de acuerdo en darle su consentimiento.


A modo personal en mundo de hoy se deben aplicar la ética dialógicas.